lunes, 26 de octubre de 2015

ESTALLO O ME CALLO?

ESTALLO O ME CALLO.?

Más de una vez me ha ocurrido que para algunas personas soy invisible.
No he tenido ningún trauma ni nada por el estilo pero hace reflexionar sobre tipos de personas.

Quizá por no tener el mismo estatus social, o por creen que soy inferior a su círculo.
Para mí son simplemente maleducadas. Y afortunadamente ésto me satisfacce el simple hecho de no ser como ellas.

La vida da muchas vueltas y a cada uno nos pone en nuestro sitio.
Igual estás arriba, que puedes estar abajo, o viceversa.
Así que nunca se sabe lo que nos puede pasar.

Nadie es más que nadie.

                                                                       


Una de mis cualidades y presumo de ella, es de mi forma de ser, de ver perspectivas y de aceptar que cada uno es como es.
Tengo amigos de muchas clases sociales y a ninguno los califico por tener o no tener una buena posición social, laboral o una gran economía.
Para mi lo importante es LA PERSONA. La humildad, la educación, el saber estar, la empatía, y un sin fin de cualidades que yo considero importantes.
Es lo que inculco y lo que me han inculcado.
La educación desde casa, la cultura en el colegio.

Cada uno es como es, y la vida te va enseñando a crecer a comprender, a callar, o incluso dejar pasar a personas que son tóxicas.

He conocido personas que son muy susceptibles, arrogantes, exigentes, prepotentes, simplemente por falta de autoestima.
A veces es muy difícil saber dirigirse a ellas intentando tener tacto, siendo personas sensibles, de baja autoestima, frágiles emocionalmente.
Estos sujetos necesitan ser el centro de atención y de que todas las personas hablan constantemente de ellos.
Son exigentes consigo mismos, nunca tienen capacidad para reconocer sus fallos y errores, ignoran cualquier tipo de halago y desconfían de ello y son egocéntricos.
Éstas personas necesitan exageradamente la aprobación de los demás, no aceptan las críticas bajo ningún aspecto y además no cuentan con conocimientos de sí mismos.

Tratar a personas así, hay que ser cauteloso, ayudarles a ver las cosas desde un punto de vista más positivo.

No todo el mundo puede presumir de tener habilidades sociales.



Tener tacto con algunas personas, es no herir sentimientos, es el acto de ser considerado y discreto cuando se habla.
El tacto está ligado a nuestra humildad. Es mostrar interés a todos los que nos rodean, aprendiendo a estimarlos y a comprenderlos.
La mejor fórmula es tratar a otros no como lo que son, sino como desean ser tratados.

Hay muchas personas que se creen superiores. La Prepotencia, la exigencia, dominando y despreciando consciente o inconscientemente. Y la soberbia creyéndose ser superior a los demás.
La prepotencia o la arrogancia está muy bien e incluso es imprescindible para ser feliz tener amor propio, pero cuando éste amor propio sobre pasa el límite, ten por seguro que es un mecanismo de defensa, que esa persona se ha puesto para no ser dañados, y en realidad son unos auténticos acomplejados. Tienen mucha soberbia y son hirientes, lo mejor, no dejarte contagiar de su mala energía. Deja que siga su camino, que solo se dará el golpe.

Son personas que se muestran seguras, sinceras y directas.
Uno de los defectos de las personas arrogantes o prepotentes pretenden intimidar, te cortarán la palabra para demostrar que tienen mucha más sabiduría y experiencia en la vida que tu. Y todo esto es una tapadera.

Nunca se harán responsables de sus actos. Si meten la pata, enseguida encontrarán la manera de echar balones fuera y ése balón suele ir para el que está más cerca.
Y ésas personas, lo que tienen es mucha carencia emocional.

O ESTALLO? o ME CALLO?...


Lo mejor es la Indiferencia.


Un saludo
Toñi















1 comentario: